Recién pude ver esta peli en el D.F. y me dió mucho gusto que ni siquiera me costó trabajo, estaba en muchas salas y eso que ya lleva casi un mes en cartelera. Es muy relevante en el tema del cine porque es excepcional en todos sus niveles (actuación, dirección, fotografía, guión) pero mucho más importante en su tema y mensaje, porque sale en un momento muy preciso, cuando el país se mueve a un ambiente de militarización acelerada: el ejército en las calles, la creación de un cuerpo militar de élite para combatir la protesta social, la legalización de las detenciones arbitrarias (patriot act a la mexicana), condenas absurdas a luchadores sociales, etc.
Aquí les va el trailer, unos clips y un par de notas de La Jornada.
TRAILER:
CLIPS:
El violín y la carreta
La intención declarada de los productores de El violín, de Francisco Vargas, no ha sido generar polémica, pero a estas alturas ese discreto propósito ha sido muy rebasado. La cinta ha conquistado más de 30 premios internacionales y tres Arieles en México; ha tenido una corrida comercial exitosa en Francia y a mediados de mayo se estrena en España, donde seguramente tendrá muy buena acogida. Sobre todo, al cabo de varios meses, ha conseguido imponerse en la cartelera capitalina, luego de que primero fue ignorada por distribuidoras que tal vez deseaban evitar incómodas polémicas; después fue rescatada por la productora -y hoy también distribuidora, Canana Films, de Pablo Cruz y los actores Diego Luna y Gael García Bernal-, y apoyada finalmente por la revista Proceso y por periodistas e intelectuales que comienzan a discutir en sus columnas uno de los temas que toca la película (los abusos del Ejército Mexicano contra los pueblos indígenas), el cual también se aborda en debates públicos, como el llevado a cabo hace tres días en la UAM Xochimilco, donde el inhabilitado general Francisco Gallardo evocó, incluso, la posibilidad de una censura castrense. Por si esto fuera poco, la película se estrena en un momento político delicado; por un lado, siguen sin esclarecerse las circunstancias del fallecimiento de la anciana campesina Ernestina Ascensión, presuntamente violada por elementos del Ejército, y por el otro, acaban de aprobarse en el Senado de la República reformas a los códigos penales que abren la puerta al hostigamiento de luchadores sociales, quienes desde ahora pudieran ser acusados de terroristas.
El violín, cinta reseñada en este espacio el 31 de diciembre pasado, en sus crudas escenas iniciales derriba el tabú que impedía representar al Ejército Mexicano como algo más que una noble institución al servicio del bienestar público, particularmente en el campo. Se recordará la polémica que en 1989 suscitó la tímida intención de presentar a las fuerzas armadas como responsables de la matanza de Tlatelolco en Rojo amanecer, de Jorge Fons, la mutilación de escenas incómodas, el escamoteo de la realidad histórica y la autocensora solución fílmica del "contracampo impedido" (Jorge Ayala Blanco), que dejaba fuera de la pantalla la imagen de soldados reprimiendo a los estudiantes. Todo esto ha quedado muy atrás. El violín inicia su relato con imágenes tan brutales y directas como la realidad que describe: en una época indeterminada, aunque muy clara para cualquier espectador mexicano, una población indígena es humillada y torturada por un poder autoritario. Un anciano, don Plutarco (don Angel Tavira, novel actor octogenario y magnífico), campesino y violinista manco, seduce con su música al capitán encargado de la faena represora. Mientras tanto, la guerrilla organiza la resistencia armada, y don Plutarco colabora en el esfuerzo rescatando armas y municiones que esconde y transporta en el estuche vacío de su instrumento. Su aparente fragilidad y respetabilidad de anciano inofensivo consiguen engañar por un tiempo a los militares. El resto es una estupenda trama de suspenso y un relato de lirismo inusitado, filmado en blanco y negro, con una fotografía preciosista que tiene como buen contrapunto la sobriedad de las actuaciones (Dagoberto Gama y Gerardo Taracena), así como la presencia vigorosa del anciano más entrañable en el cine mexicano de las últimas décadas.
De esta cinta se hablará durante mucho tiempo, por lo que apenas importa su duración real en cartelera. Se distribuirá masivamente en video y continuará reconociéndosele en el extranjero. "En El violín está el futuro del cine mexicano", sentencia Guillermo del Toro -y no en Hollywood, añadiríamos. Por lo pronto, una novedosa estrategia de difusión, similar a la practicada por Canana Films en Ambulante -su festival de documentales mexicanos y extranjeros-, planea llevar la cinta por todo el país; primero, en una gira por diversas ciudades, luego en un recorrido por comunidades campesinas en lo que el director Francisco Vargas llama una gran "carreta cinematográfica". Esta semana, El violín se estrena con sólo 20 copias en el Distrito Federal. Se necesita apenas poco más que esto para hacer historia en nuestro cine.
La multipremiada El violín, su opera prima, inicia hoy corrida comercial en el DF
Quería hacer un filme sobre la realidad oculta de México, dice Francisco Vargas
Después de ganar 33 premios internacionales la cinta El violín inicia hoy su corrida comercial -únicamente en la ciudad de México-, con 20 copias. El director del filme Francisco Vargas dijo de este estreno: "Lo importante, más que recuperar el dinero invertido en el rodaje, que asciende a un millón de dólares, es que el público la vea".Francisco Vargas considera que el éxito de El violín se debe a que: "plantea un conflicto humano perenne, porque siempre que exista un opresor, ya sea un gobierno, un ejército o alguien que se crea superior, hay un sentido de indignación; la película habla de un conflicto humano universal, creo que por eso la gente se identifica. Aunque el público se engancha de diferentes maneras: el asunto de la historia humana, la tradición cultural o los personajes entrañables".
La historia de El violín narra la vida de don Plutarco, un anciano violinista manco, su hijo Genaro y su nieto Lucio, quienes viven una doble vida: son músicos/campesinos y pertenecen a una guerrilla que planea un levantamiento armado contra el gobierno opresor. Cuando los militares toman sorpresivamente su comunidad buscando a los alzados, los rebeldes huyen. Don Plutarco escapa hacia el monte con las mujeres y los niños, mientras Genaro y los otros rebeldes se reagrupan en la sierra para contratacar. Pero el viejo Plutarco ejecuta su propio plan. Aprovechando su apariencia de inofensivo violinista, intenta recuperar el parque oculto en el pueblo sitiado. Entre la ocupación y los saqueos de los militares, el capitán del ejército, encantado por la música, le ordena a don Plutarco volver diariamente a tocar para él. Las armas y la música juegan así al gato y al ratón, con el destino de un pueblo arrasado sobre el tablero.
El cine neorrealista
Vargas confesó: "Siempre tuve ganas de escribir un guión sobre la realidad oculta de México, aquello que Luis Buñuel llamaba en 1950 Los olvidados, que reivindicó la herencia del cine neorrealista mexicano para hacerse oír. Ahora esas voces olvidadas llegan a recurrir a la vía armada. Era necesario hacer esta película, que propicia el debate, es importante que el cine de ficción, el que llega a las salas comerciales se abra a otro tipo de problemáticas. Para mi, hacer El violín fue una responsabilidad social, desaprovechar la oportunidad de tocar este tema, aquí donde cuesta mucho trabajo hacer una película, me parecía un desperdicio".
El cinerrealizador comentó la cantidad de copias de su filme: "Es adecuado, la idea es empezar en el Distrito Federal con el apoyo de algunos empresarios e instituciones como la Filmoteca y Cineteca, para luego iniciar una gira por las principales ciudades del país y en una tercera etapa pensar en recorrer algunas comunidades apartadas donde se llega en carretas, por eso le pondremos La carreta cinematográfica".
Detalló que la gira de exhibición por comunidades apartadas del país tendrá como título: "La gran carreta cinematográfica: Esto va a ser un sueño cumplido cuando lleguemos con El violín, a todas partes".
La opera prima de Francisco Vargas logró, en la pasada entrega de los Arieles, los premios como mejor opera prima, guión original y actor de reparto (Gerardo Taracena). Entre los 33 premios internacionales recibidos figuran el de mejor actor en el Festival Internacional de Cine de Cannes de 2006; cuatro en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián (mejor película Latinoamericana, entre ellos); tres en el Festival de Cine de Huelva; mejor película, guión y actor en el de Cine de Gramado, entre otros.
El también guionista señaló sobre su trabajo: "Lejos de cumplir con una denuncia de corte político y cultural, muestra una realidad que podría pasar en cualquier parte de México, Centroamérica, Sudamérica o Africa".
Los planes
Adelantó que el 11 de mayo, El violín se estrenará en España, y en el futuro inmediato vse exhibirá en Polonia, Turquía, Corea, Brasil y Colombia. Informó además que los encargados de su distribución en Francia, donde se estrenó en enero pasado, están pensando editar la película en formato DVD acompañada del documental Tierra caliente, del mismo Francisco Vargas.
En El violín participan Silverio Palacio y Dagoberto Gama, además de auténticos músicos y campesinos guerrerenses, como el mismo don Angel Tavira, quien da vida en la pantalla al anciano don Plutarco.
La distribución de la cinta la realizó la empresa productora Canana Filmes, fundada por los actores mexicanos Diego Luna y Gael García Bernal. En representación de esta empresa, que por cierto con El violín hace su debut en la distribución, Pablo Cruz, dijo que la calidad de la producción cinematográfica, así como todos los premios que la avalan, motivó a su productora a estrenarse como distribuidora: "La intención de Canana es apoyar a películas como El violín, (...) punta de lanza para contar una historia diferente sobre el cine mexicano; es por eso que decidimos iniciar nuestra tarea en la distribución con ella".
Hoy a las 20 horas se realizará una premiere: "En Ixtapaluca, estado de México, donde filmamos la película, para presentar El violín a toda la raza que aparece en la cinta y a la comunidad; también habrá bailongo para festejar el estreno".
0 comments:
Publicar un comentario