Los atacantes advierten: “los vamos a matar; violaremos a sus hijas y esposas”
La Jornada - Hermann Bellinghausen (Enviado)
Comitán, Chis., 15 de septiembre. La tarde del pasado día 11, nueve campesinos bases de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), incluyendo dos niños, fueron agredidos a machetazos, garrotazos y tiros por unos 50 pobladores del ejido Agua Azul, miembros de la Organización para la Defensa de los Derechos Indígenas y Campesinos (Opddic). Tres zapatistas fueron capturados y golpeados brutalmente con el canto de machetes y garrotes en la cabeza y el cuerpo.
Manuel Jiménez Álvaro fue herido en el rostro por el roce de una bala; estaba tan golpeado que perdió el conocimiento y, bañado en sangre, sus captores lo dieron por muerto. Cuando ya sólo llevaban “detenidos” a los otros dos zapatistas, los agresores se percataron que el primero vivía, lo alzaron en vilo y sin dejar de golpearlo lo condujeron también hasta las oficinas ejidales de Agua Azul, convertidas en “cárcel”. Enseguida mandaron llamar a la policía del estado. La patrulla 053 acudió con prontitud.
Los otros zapatistas heridos y retenidos eran Manuel Jiménez Silvano y Jerónimo Morales Álvaro. La persona que disparó contra Manuel Jiménez Álvaro fue Jerónimo Urbina López, poblador de Agua Azul y miembro de Opddic. Según testimonio de los heridos, recibieron amenazas e imprecaciones de este calibre:
“Los vamos a matar”. “Nosotros no tenemos esposas; agarraremos a sus esposas y a sus hijas, las vamos a violar y vamos hacer que sean nuestras mujeres”. “Agarraremos a sus hijitos y los vamos hacer pedacitos”. “Vamos a cortar su lengua”. “Es mejor que se vayan de estas tierras”.
Mientras, los policías sectoriales fotografiaban y fichaban a los detenidos. (O sea que las autoridades poseen imágenes del estado en que se encontraban.) Sí, resulta que estaban detenidos, y la policía se disponía a llevarlos a prisión, presumiblemente a Palenque. Su “delito”: vivir en la comunidad Bolom Ajaw, corriente abajo en una ribera casi virgen del concurrido balneario Agua Azul, que administran los dirigentes priístas del pueblo Agua Azul. En realidad, la intención de las autoridades estatales y federales es desalojar la comunidad zapatista, y Opddic sólo intenta ser la mano ejecutora.
Esto lo confirmaron al acudir al lugar funcionarios de Chilón y Ocosingo, junto con el delegado de la secretaría de Gobierno, Jesús Octavio Durán, así como José Hernández Nava, de la Comisión Nacional de Áreas Protegidas (CNAP), quienes pretendían permitir el traslado a prisión de los tres zapatistas heridos.
En el crucero de la brecha que conduce de Agua Azul a Bolom Ajaw, los campesinos agredidos aguardaban a una comisión suya que partió ese día al caracol de Morelia para comunicar a la junta de buen gobierno (JBG) que los de Opddic mantenían bloqueado el acceso a su comunidad desde el pasado 5 de septiembre, cuando colocaron una alta y fuerte cerca de alambre. Con ello, los campesinos zapatistas quedaban imposibilitados para sacar sus productos y transitar libremente.
En tanto, los que escaparon del ataque de la Opddic dieron la voz de alarma en Bolom Ajaw, y pronto se reunieron unas 40 bases de apoyo del EZLN desarmados (no “milicianos”, como diría la distorsionadísima versión oficial) y se dirigieron a Agua Azul para liberar a sus compañeros.
Al enterarse que la policía sectorial se disponía a llevárselos, derribaron dos árboles para bloquear el camino y bajaron la cuchilla de electricidad, dejando Agua Azul a oscuras.
Del grupo priísta había un herido a quien llegó a recoger una ambulancia. Los paramédicos pudieron ingresar a pie a Agua Azul.
Miguel Silvano Hernández al parecer fue macheteado por sus propios compañeros mientras perseguían y golpeaban a Manuel, Jerónimo y Manuel, que no portaban machete.
En este escenario llegaron a Agua Azul representantes de la JBG de Morelia. Entonces, el delegado de Gobierno modificó su postura y “negoció” con la junta la liberación de los detenidos.
El delegado de la CNAP insitiría en dar la razón a los agresores, pronunciándose por el desalojo de Bolom Ajaw, comunidad establecida en tierras que el gobierno de Ernesto Zedillo declaró en 2000 área natural protegida para dedicarla al ecoturismo y la presunta protección ecológica.
En resumen, los zapatistas estorban para esos planes de “desarrollo”. Los delegados de gobierno y la CNAP insistieron inútilmente en “negociar” con la JBG “la reubicación” (o desalojo) de todas las familias de Bolom Ajaw.
Los tres zapatistas heridos fueron llevados el día 13 por sus compañeros a una clínica de Palenque, donde fueron atendidos y se encuentran “estables”.
domingo, septiembre 16, 2007
Agrede la Opddic a nueve bases de apoyo del EZLN; tres heridos graves (Hermann Bellinghausen)
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