Jornada pro inmigrantes en Richmond, Virginia (Gloria Muñoz Ramírez)

Las medidas racistas contra los trabajadores inmigrantes y sus familias en Estados Unidos siguen causando protestas entre la comunidad latina, principalmente mexicana, que lucha por sus derechos civiles y humanos.

Este fin de semana, en Richmond, Virginia, varias organizaciones convocan a la Jornada para justicia al inmigrante, con el fin de rechazar públicamente las nuevas iniciativas legislativas antinmigrantes, las cuales, de aprobarse, criminalizarán a quien ayude, transporte o visite a un indocumentado (profesores, sacerdotes, abogados, doctores, organizaciones comunitarias y defensoras de los derechos de los inmigrantes, así como familiares, amigos o vecinos que visiten a un indocumentado, podrán ser juzgados como criminales).

La jornada de movilizaciones promovida, entre otras organizaciones, por Mexicanos sin Fronteras (MSF), integrante activa de la otra campaña en el otro lado, está dirigida a impedir que los legisladores aprueben que se considere delito residir en Virginia siendo indocumentado; que se otorgue autoridad a la policía para detener a migrantes indocumentados sin una orden; el rechazo de estudiantes indocumentados a universidades; o exigir una prueba de estatus legal a los padres o tutores para poder inscribir a un estudiante.

De acuerdo con información de MSF, red de comunidades autónomas de inmigrantes con trabajo en los estados de Virginia, Maryland y Washington, DC, la actual jornada incluye cuatro días de movilizaciones que iniciaron este viernes 2 de febrero con un ayuno en el parque Capitol Square. Para este sábado está contemplada una marcha de Monroe Park a Capital Square, actos civiles y culturales y un rally; el próximo domingo se efectuará un acto ecuménico en Capital Square, y el lunes una consulta pública en el mismo parque, una conferencia de prensa, la conclusión del ayuno y el inicio formal de las visitas a las oficinas de los legisladores.

La lucha, obviamente, no empieza con esta jornada. Los agravios se han ido acumulando. Tan sólo en lo que va de 2007, informa MSF, en condados y ciudades como Culpeper, Manassas, Herndon, Prince Wiliam County y Fairfax County, se han aprobando convenios para que la policía local y los oficiales de las prisiones participen en labores que corresponden únicamente a migración. Ahora son ellos quienes parecen facultados para "detener e investigar el estatus de una persona y procesar la deportación inmediata de los indocumentados; también para restringir el acceso, incluyendo a los niños, a los servicios de salud y educación, y sancionar a compañías o particulares que empleen, renten o den vivienda a los indocumentados". Además, denuncian, la policía migratoria ha realizado redadas en compañías y vecindarios, deteniendo a decenas de padres de familia que han sido separados de sus hijos y posiblemente pasen meses en prisión antes de ser deportados.

Participar en esta jornada, denunciar la situación de los inmigrantes, difundir y protestar es tarea de éste y del otro lado.

http://www.jornada.unam.mx/2007/02/03/index.php?section=opinion&article=011o1pol